Cuando una pareja lleva muchos años junta, y me estoy refiriendo a varias décadas, la clave del éxito se encuentra en ir introduciendo esporádicamente alguna sorpresa que haga feliz a la otra persona. No siempre hay que recurrir a regalos caros o viajes lejos de casa. En este caso, tenemos un claro ejemplo: hacer un trío. A este señor no le importa lo más mínimo meter a un jovencito en casa para que se folle a su señora si eso la hace feliz.

El amor verdadero se percibe en detalles como este. Luego ella sabe agradecerlo y se lleva a la boca una polla joven y robusta deseosa de una mamada experimentada. Luego, ofrece su chochito añejo para que el chaval le quite las telarañas mientras le chupa el rabo a su marido para mostrarle su amor y agradecimiento por el regalo. Una auténtica delicia para la señora.

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